Renovar la funda del asiento

Una funda de asiento como esta tiene una vida dura: debe soportar el calor y el frío, resistir mucha radiación UV y enfrentarse a todo lo que le venga por delante. A veces se puede agrietar.

Un asiento roto no solo queda feo, sino que además absorbe el agua. A la larga, esto destruye el núcleo de espuma, provoca la oxidación de la placa base metálica y te deja el pantalón mojado, aunque el último chaparrón haya pasado hace días. Por lo tanto, primero debes parchear la zona dañada con cinta adhesiva especial y luego debes renovar la funda del asiento lo antes posible. Lo mejor es sacar la funda de asiento nueva del paquete dos días antes de empezar la reparación y extenderla en una habitación a temperatura cálida para que desaparezcan las arrugas.

No se necesitan muchas herramientas para la reparación: un destornillador, unos alicates, un cepillo de alambre, una pistola de pegamento caliente y, si es necesario, una grapadora y una cuchilla para moquetas. Unas cuantas pinzas (de la ferretería) son útiles como pequeñas ayudantes si no cuentas con ninguna persona que te pueda echar una mano.

Antes de retirar la funda, retira todo lo que pueda obstaculizarla. Entre otras cosas desmonte la correa de sujeción, los listones embellecedores, los soportes y los topes de goma en la parte inferior del asiento. En una placa base metálica, normalmente hay que doblar las lengüetas; utilice un destornillador para ello. Una vez que los ganchos se han desprendido un poco, se puede utilizar un alicates para doblarlos correctamente. Las grapas de una placa base de plástico pueden quitarse haciendo palanca con un destornillador pequeño.

Cuando las lengüetas estén todas dobladas hacia arriba y se han quitado las grapas, podrás retirar la funda antigua. El núcleo del banco y la placa base deben examinarse para detectar posibles daños. Para eliminar el óxido de la placa base metálica corroída se usa un cepillo de alambre y posteriormente se trata con transformador de óxido. Si es necesario, se puede pintar encima. 

Inspecciona el núcleo de espuma del asiento para detectar daños y humedad. La humedad debe secarse bien. Esto puede llevar varios días, pero es esencial. Los agujeros más grandes deben ser reparados; de lo contrario, la nueva cubierta no encajará correctamente. Para ello existe un kit universal de reparación de espuma. Coloca una pequeña pieza en el núcleo dañado y fíjala con unas gotas de pegamento. 

Para aumentar la comodidad del asiento, también puedes incorporar un cojín de gel al acolchado. En nuestros consejos de mecánica para aficionados sobre almohadillas de gel puedes ver los pasos de trabajo.

Ahora coloca y alinea la nueva funda sobre el asiento. Guíate por los bordes laterales y las posibles ranuras existentes en la superficie del asiento, de modo que la funda también quede centrada y recta al cien por cien. Comprueba minuciosamente que las ranuras decorativas discurran rectas y no formen líneas torcidas. Cuanto más preciso sea el ajuste en este momento, mejor quedará el resultado final.

Ahora llega la parte más difícil, el tensado y la fijación de la funda. En primer lugar describimos la sujeción a asientos con placas base metálicas, y después explicamos el procedimiento para placas base de plástico. Coloca el asiento con el lado para sentarse en el suelo y empieza por la parte trasera.

Tensa ligeramente el material y engánchalo en el centro. Ahora avanza un gancho más a la izquierda y otro a la derecha desde el centro y así hasta que la parte trasera esté fijada en curva. A continuación, continúa del mismo modo con la parte delantera del asiento, teniendo cuidado de no deformar la funda longitudinalmente. 

Del mismo modo, el borde trasero de la funda no debe deslizarse hacia delante; de lo contrario, vuelve a apretarla por detrás o, si esto ya provoca una deformación grave del núcleo del asiento, desengancha la funda y empieza de nuevo. En el segundo intento, coloca la funda un poco más hacia atrás. Para permitir el reajuste, los ganchos metálicos solo se doblarán cuando la colocación se haya realizado correctamente. Si el asiento tiene una curvatura o un escalón, al principio la funda sobresaldrá ligeramente del núcleo, pero la forma cambiará cuando la funda se apriete y se fija al lateral. 

Cuando fijes la cubierta a los laterales, comienza de nuevo por la parte trasera. Se tensa y se sujeta paso a paso, gancho a gancho, alternando siempre de izquierda a derecha. De este modo, vas avanzando poco a poco hacia adelante. Asegúrate de que la tensión sea uniforme. Dale la vuelta al asiento después de haber fijado uno o dos ganchos y comprueba que la funda esté correctamente asentada.

Los asientos más recientes tienen una placa base de plástico. El tensado de la funda se hace como ya se ha descrito, pero para fijarla necesitarás una grapadora. Si no tienes una grapadora eléctrica, tendrás que conseguir una versión mecánica potente en la ferretería; con una grapadora de oficina no harás nada. 

Debes tomar una muestra del asiento para adquirir las grapas adecuadas. Utilizar unas grapas demasiado largas o equivocadas solo es opción para "tipos duros" que dormirían incluso en una tabla con clavos, y es que las puntas de las grapas perforarían el núcleo y agujerearían los bordes laterales.

Cuando todo encaje satisfactoriamente y no haya nada deformado, se doblan todos los ganchos de la placa base metálica hasta el tope. Para que el asiento vuelva a situarse correctamente sobre el vehículo, debes cortar el material sobrante con un cuchillo afilado para moquetas. Fija previamente la funda con las grapas de bricolaje para que quede bien sujeta en la placa base.

Una vez que todo se ha cortado limpiamente, se retiran las pinzas. El borde de la funda que ahora está suelto se pega a la placa base con Kövulfix. Para asegurarte de que todo queda bien sujeto, vuelve a colocar las pinzas de bricolaje durante una media hora para que sirvan de apoyo.

Coloca a continuación los listones embellecedores, los soportes y la correa de sujeción. La reparación está terminada. La diversión te llevó una media hora y costó solo una mínima parte de lo que costaría un asiento completamente nuevo.