Envolver los tubos del colector con cinta de protección térmica

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Envolver los colectores de escape con cinta de protección térmica se ha consolidado firmemente como una personalización "de mejora" visual. Pero también hay razones técnicas de peso para envolver el escape. Aquí te mostramos cómo recubrir el tubo de escape con habilidad. Lo que a priori parece muy sencillo, no lo es tanto si quieres que el resultado sea convincente.

Aparte del efecto de espectáculo, la cinta envolvente también tiene algunas ventajas técnicas. Como sugiere el nombre de cinta de protección térmica, la cinta actúa como una capa aislante que mantiene el calor de los gases de escape en el tubo de escape. Por un lado, protege el motor ya caliente de un calentamiento adicional procedente del exterior, favorece la eliminación de los residuos de la combustión y, además, protege al conductor y a su ropa de las consecuencias de un contacto accidental con los gases de escape, que pueden estar a varios cientos de grados de temperatura.

Las correas Silent Sport están disponibles en Louis en cuatro colores para que la correa también combine con el diseño del vehículo. La longitud es deliberadamente generosa, de 10 metros, porque tener que reposicionarla entre medias es molesto y el resultado nunca quedará bien.

Antes de empezar, algunos consejos: primero necesitarás un recipiente con agua limpia y fría. Prepara también abrazaderas, bridas y alambre inoxidable para envolver. Y luego, por supuesto, se necesitan herramientas para desmontar los tubos de escape. Esto te facilitará mucho el trabajo de envoltura. ¿O prefieres estar comprobando la longitud completa de la correa entre el motor y el colector cada vez que das una vuelta? Si no hay otra manera, el collar de protección contra el calor, por supuesto, también puede se puede envolver alrededor del escape montado.

Para que el enrollado vaya sobre ruedas, haz que la cinta sea más flexible, elástica y antideslizante al mismo tiempo dándole un largo baño, incluso durante toda una noche. ¡A quien espera, su bien le llega! La envoltura en húmedo forma un verdadero desastre. La cinta mojada puede manchar mucho. Por eso te recomendamos usar guantes y ropa de trabajo. También puedes envolver la cinta en seco, pero cuando la cinta húmeda se contraiga cuando se seque y se quede bien pegada al colector, disfrutarás mucho más del resultado.

El colector debe estar limpio antes del montaje. Las manchas de óxido deben eliminarse para que el colector no siga oxidándose sin que nos demos cuenta bajo la cinta calórica. Para saber cómo eliminar correctamente el óxido, consulta el consejo de mecánica para aficionados sobre eliminar la corrosión.

Antes de separar el silenciador del colector de escape, es aconsejable marcar con un lápiz la distancia a la que encajan los tubos entre sí, para saber después dónde se puede enrollar la cinta.

Inicia siempre el bobinado desde el lado del silenciador, de modo que las vueltas queden unas encima de otras como las tejas de un tejado. De este modo, ofrecen menos superficie para el viento, la lluvia o las piedrecitas proyectadas, con lo que duran más. Haz la primera vuelta alrededor del tubo en ángulo recto para obtener un acabado limpio y recto. A partir de la segunda vuelta, tira de la cinta en diagonal.

Asegúrate de que no queden huecos. Cuando el principio esté como quieres, fíjalo con una abrazadera o una brida temporal (esto último es lo más rápido). 

A partir de ahora, repite el proceso de envoltura hasta que llegues a la marca final. Mantén siempre la cinta en tensión y asegúrate de que el enrollado sea uniforme.

La forma más fácil de hacerlo es dejar el rollo de cinta en el agua y girar el escape para ir enrollándolo. Así te evitarás enredos y una maraña de cintas. 

Cuando llegues al final, corta el sobrante. Pero ten cuidado: No cortes demasiado. Mide con exactitud de antemano. 

La última vuelta se coloca en ángulo recto con respecto al tubo, igual que la primera, y luego se fija, primero con una brida para cables. 

La fijación final debe hacerse con un material metálico. Puede hacerse con una abrazadera de manguera o una brida de acero inoxidable.

Para los más perfeccionistas, existe una forma aún más bonita de fijación final: con un alambre. Cabe señalar que esta variante está más dirigida a alumnos más avezados. 

La terminación con alambre es una tarea laboriosa, pero se ve recompensada con un mejor efecto visual y la admiración general en la siguiente quedada. ¡Pruébalo! Hay que reconocer que no queda del todo bien sin un poco de talento y una ligera tendencia al autosometimiento...

Primero forma un ojal con el alambre, colócalo en sentido transversal al enrollado o paralelo al tubo en la cinta de tela y enróscalo varias veces. 

A continuación, se puede retirar la brida provisional.

Después de varias vueltas, lo más juntas posible, corta el cable y pasa el extremo por el ojal. 

A continuación, aprieta el ojal con unos alicates para que desaparezca bajo el recubrimiento.

Lo mejor es cortar el alambre que sobresale con unos alicates laterales.

Ahora hay que volver a montar el escape en la moto. Para ello, utiliza siempre una junta de escape nueva, si lleva una instalada. 

Cuando hayas terminado: arranca la máquina y dale una vuelta. El escape echará mucho humo al principio.

Para no llamar la atención, es aconsejable hacer un viaje en zonas poco concurridas en lugar de circular por medio de la ciudad.